Durante décadas, el sistema de vestimenta para actividades al aire libre se basaba en tres capas: una capa base para alejar la humedad, una capa intermedia para el aislamiento y una capa exterior (hardshell) para la protección contra el viento y la lluvia. Este sistema era efectivo, pero a menudo resultaba incómodo, voluminoso y limitaba la libertad de movimiento. Fue en respuesta a esta necesidad de una solución más ágil y cómoda que surgió un material revolucionario: el softshell. Este tejido, cuyo nombre significa literalmente "capa suave", representa una evolución en la ropa técnica, combinando las mejores propiedades de las capas intermedias y externas en una sola prenda. El softshell no es solo una moda; es una filosofía de diseño que prioriza la comodidad, la transpirabilidad y la protección en un solo paquete. En este artículo, exploraremos qué hace al softshell tan especial, sus propiedades únicas, los diferentes tipos que existen y por qué se ha convertido en una pieza fundamental en el guardarropa de cualquier aventurero o amante de la vida al aire libre.
El softshell es un tejido híbrido, que no encaja en la categoría tradicional de "impermeable" o "cortavientos". Su función principal es ofrecer un balance óptimo de protección, transpirabilidad y elasticidad. A diferencia de los tejidos rígidos y ruidosos de las chaquetas hardshell (que son completamente impermeables), el softshell es suave al tacto, flexible y permite una excelente libertad de movimiento.
La mayoría de los tejidos softshell están fabricados con una construcción de dos o tres capas:
Capa Exterior: Hecha de un material duradero y resistente al viento, como el nylon o el poliéster, que a menudo se trata con un acabado DWR (Durable Water Repellent) para repeler la lluvia ligera.
Capa Interior (Aislamiento): Una capa suave de forro polar o microfleece que proporciona aislamiento térmico y una sensación agradable al contacto con la piel.
Membrana (opcional): Algunos softshells incluyen una membrana impermeable y transpirable (como el Gore-Tex Windstopper o Polartec Windbloc) entre las dos capas, lo que aumenta la resistencia al viento y al agua, pero puede reducir la transpirabilidad.
La magia del softshell reside en su alta transpirabilidad. Para actividades aeróbicas como el senderismo, el alpinismo o el esquí de travesía, la acumulación de sudor puede causar una sensación de frío y humedad. El softshell permite que el vapor de agua escape eficientemente, manteniendo al usuario seco por dentro, lo que es crucial para la regulación de la temperatura corporal. Mientras que una chaqueta hardshell es impermeable al 100%, también es menos transpirable, lo que la hace menos cómoda para el uso activo.
Existen dos categorías principales de softshell, cada una diseñada para un conjunto de condiciones y actividades específicas:
Softshell sin Membrana: Esta es la versión más transpirable y elástica del tejido. Ofrece una excelente protección contra el viento y una buena repelencia al agua gracias al tratamiento DWR. Es ideal para condiciones frescas y secas, o para actividades de alta intensidad donde la ventilación es más importante que la protección total contra la lluvia. Es la elección preferida para escaladores, corredores de montaña y ciclistas.
Softshell con Membrana: Estos tejidos incorporan una membrana (a menudo de ePTFE) que los hace prácticamente 100% cortavientos y más resistentes al agua. Son la opción perfecta para climas fríos, ventosos y con posibilidad de nevadas, donde se necesita un mayor nivel de protección sin la rigidez de una hardshell. Son la elección de esquiadores y montañistas en condiciones más exigentes.
La popularidad del softshell se ha disparado debido a su versatilidad y sus numerosas ventajas.
Comodidad y Elasticidad: Su estructura flexible permite una total libertad de movimiento, lo que es esencial en deportes como la escalada o el esquí. No produce el clásico "ruido de bolsa de plástico" de las chaquetas rígidas.
Transpirabilidad: Al permitir que el sudor escape, el softshell reduce la necesidad de quitarse y ponerse capas constantemente, un problema común con los sistemas tradicionales. Esto ayuda a regular la temperatura corporal y a prevenir el enfriamiento.
Resistencia al Viento y al Agua: Proporciona un escudo efectivo contra el viento y la lluvia ligera, lo que lo hace ideal para la mayoría de las condiciones climáticas.
Durabilidad: Las capas exteriores de los softshells suelen ser muy resistentes a la abrasión, lo que los hace ideales para actividades en las que se podría dañar la prenda, como el montañismo o la escalada.
Peso y Volumen: Las chaquetas softshell son generalmente más ligeras y menos voluminosas que un sistema de capas hardshell y forro polar, lo que las hace fáciles de guardar en una mochila.
La elección entre una chaqueta softshell y una hardshell depende de la actividad y las condiciones meteorológicas.
Elige un Softshell cuando: Tu actividad implica un esfuerzo físico alto (senderismo, escalada, esquí de travesía), el clima es fresco o frío con viento, y no hay previsión de lluvia intensa.
Elige un Hardshell cuando: La lluvia es una certeza, te enfrentarás a tormentas de nieve, o necesitas una protección total y duradera en condiciones extremas.
Muchos entusiastas de las actividades al aire libre usan un softshell como su prenda principal y llevan un hardshell ligero en su mochila, como una opción de respaldo en caso de que el clima cambie drásticamente.
El softshell es un testimonio de cómo la innovación en materiales puede simplificar y mejorar nuestra experiencia en el exterior. Al combinar la protección de una capa exterior con la transpirabilidad y la comodidad de una capa intermedia, este tejido ha redefinido el concepto de ropa funcional. Su versatilidad lo ha convertido en una pieza imprescindible para cualquier persona que busque la libertad de movimiento y la protección adecuada sin el volumen y la rigidez de los sistemas tradicionales. Ya sea que te embarques en una caminata por la montaña, esquíes en una ladera o simplemente busques una chaqueta cómoda y funcional para el día a día, el softshell ofrece una solución elegante y eficaz que demuestra que menos, en este caso, es definitivamente más.